"NOS HEMOS ESTACIONADO EN EL SENO DE LA MADRE TIERRA"

¡Gloria a DIOS en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!

Hoy todos hablan y dicen la biblia, lo que DIOS dejó, y sobre eso, va haber guerra, dolor y oscuridad; el día será día, la noche será noche, pero el tiempo le da tiempo al tiempo y el tiempo será quien va a decidir el día que verdaderamente, haya esa contrariedad de religiones, siendo un solo DIOS, una sola LUZ en vuestro PADRE y en todos sus hijos; lo que pasa es que el mundo de la MADRE TIERRA, que es un granito de arena en la infinidad del templo o del seno de la MADRE NATURALEZA, está demasiado llena de sus hijos, porque ninguno vuelve hacia el PADRE, todos se quedan acá, unos para hacer las grandes guerras, otros por el titulo de grandeza, otros por el dinero, otros por la gracia de ser grandes personajes y otros porque creen que van a ser los dioses de los mundos y luz eterna somos todos, una sola luz en vuestro PADRE, un solo PADRE y millones de hijos, una sola MADRE, ante la luz infinita.

Millones y millones de sus hijos se han estacionado acá, en el seno de la MADRE TIERRA o  de la MADRE NATURALEZA; mi PADRE espera a sus hijos que vuelvan nítidos, puros, iluminantes y llenos de sabiduría, porque la sabiduría está en la MADRE NATURALEZA; pero que todo está oculto en ELLA y todos vuestros hermanos se quedan vacíos, como cuando el aire tira una basura de un lado para otro, así están vacíos mis hermanos, porque no tienen nada, porque se han olvidado del respeto del uno al otro, se han olvidado del amor, siendo hermanos todos, se han olvidado de tener esa fortaleza que es la luz, el amor y la vida, que algún día tienen que volver hacia el CREADOR, pero muchos se  quedan en los bosques, por eso es que hay demasiada población, porque nadie vuelve hacia vuestro PADRE, se queda aquí, porque en verdad, en verdad, en la MADRE NATURALEZA está el paraíso, la sabiduría y está todo lo que vuestro PADRE impregño para sus hijos, impregño en la MADRE NATURALEZA, llenó de luz, llenó de paz y les da todo, todo; casi todos, la mayoría, están envueltos en el dolor, en la angustia, en la tristeza y acá se quedan, unos en verdad todavía en la figura del hermano, otros en un árbol, otros en una bestia, otros en una fiera, otros en una serpiente, otros en distintos animalillos, porque están demasiado soberbios ante la grandeza de la MADRE NATURALEZA, que todo lo  brinda y todo nos lo da; pero que la están desnudando demasiado, la desnudan sacándole sus piedras preciosas, en desnudarla de sacarle también sus entrañas y dejar los huecos vacíos, porque sus entrañas son escarbadas como cuando verdaderamente el hombre pierde la sabiduría, el amor y la fortaleza y así nadie es capaz de volver hacia el CREADOR; como cuando un hijo se olvida de sus padres carnales y se va rodando por donde puede, se va a la oscuridad, al fango y se cree feliz y no se ve que está fangoso, oscuro y enfermo, sin poder ver, ni oír, porque aquí se oscureció y de aquí tiene que llegar lúcido hacia vuestro PADRE, con toda la sabiduría de la MADRE NATURALEZA y amándose los unos a los otros, en luz, en estrella, en soles o en perfume, pero hoy nadie, nadie, recuerda que tiene que volver hacia el CREADOR  o hacia los mundos que son millones, hacia los soles, hacia las estrellas como llamáis en la tierra, que son sabiduría de vuestro PADRE y que algún día tiene que volver hacia ÉL; solo ocurre que están embebidos en la oscuridad, en el dolor, sin saber dónde está el camino de la luz y que tiene que llegar regocijado de amor, regocijado de sabiduría y llevando el mensaje nítido, entendiendo qué es la luz, entre el CREADOR y la MADRE NATURALEZA; se han olvidado qué es la MADRE NATURALEZA, se han olvidado qué es vuestro PADRE, solo dicen “yo,” y solo se creen ese “yo, y entonces, así quedan, como el aire que no sabe dónde reposa, dónde deja la rama, dónde deja la hoja o dónde deja el perfume de la MADRE NATURALEZA.

Es difícil hacerle reconocer a vuestros hermanos que son luz, porque están demasiado fangosos, oscuros, que ni dándoles la mano ven la luz de vuestro PADRE y que son luz y que luz tienen que volver; de aquí tenemos que volver sabios hacia el CREADOR, hacia los mundos de vuestro PADRE el CREADOR, donde creó todo para sus hijos, para que se amen los unos a los otros y a la vez haya respeto, a la vez reconozcan que tienen que multiplicarse como se multiplican los peces en las aguas, como se multiplican las aves en los aires, como se multiplican los perfumes en los árboles; así tiene que multiplicarse todo en la MADRE NATURALEZA, el CREADOR nos da luz, sabiduría, amor y entendimiento; pero que hay sordos, mudos y ciegos, teniendo todos los sentidos, teniendo todo el amor, teniendo toda la sabiduría de la MADRE NATURALEZA y de vuestro PADRE; por qué no quieren ver, teniendo ojos, por qué no quieren sentir, teniendo sentidos, los sentidos del amor, los sentidos de la fe en vuestro PADRE y de la luz que se extiende en los distintos mundos, mundos de amor, mundos de paz; pero que cada uno forma su mundo de dolor, de tristeza, de angustia; hermanos cada uno mire hacia adentro de sus templos, de su  verdadero templo, en qué fallan, en qué se oscurecen, en qué pierden y van perdiendo poco a poco ese sentido de amor, que todos somos uno solo en el CREADOR y en la MADRE NATURALEZA, siendo que somos distintas y distintas armonías, distintos perfumes de amor y quedan en oscuridad, en dolor, en tristeza y en agonía; la agonía de la tristeza de no saber quienes son, de dónde han venido y dónde tienen que llegar, esa es la tristeza más grande, que se olvidan de aquella luz eterna, luz de sabiduría, luz de amor, luz de paz y que se deben amar los unos a los otros.

Va haber más angustia, va haber más tristeza, va haber más dolor; pero no que vuestro PADRE o la MADRE NATURALEZA lo entreguen, sino que sus mismos hijos lo forman, porque no quieren ser luz, paz y volver vida eterna, que es la del espíritu, la esencia divina; entonces el CREADOR espera, como una madre cuando se intranquiliza y dice: dónde estará mi bebe, dónde estará mi criatura, dónde estará vuestro hijo; la madre carnal siente todo eso y se desespera; así es vuestra MADRE NATURALEZA, así es vuestro PADRE  y espera, espera y extiende su luz, y extiende su sabiduría y el hijo más se rebeldiza, más y más está sordo, mudo y ciego; teniendo todos sus sentidos, los desperdicia, los abandona y se olvida aún de si mismo, no solo de su hermano sino de si mismo; se olvida y se queda estacionado acá, no en el seno de la MADRE NATURALEZA respetándola y reconociéndola, sino como el abejoncito cuando no sabe dónde va  a caer y que va a comer, así se queda el ser; entonces el mundo de la MADRE TIERRA ya no cabe de tanto hijo, demasiados hijos llegan y aquí se quedan, porque la MADRE NATURALEZA es el paraíso donde entrega todo para todos, y entonces el uno quiere más, el otro quiere más y el otro mucho más y se quedan perdidos, no saben dónde van a llegar, no saben dónde están, ni se da cuenta quien es, menos va a saber que es una esencia nítida, hermana, todos en uno solo, como hijos que somos de un solo PADRE CREADOR. Hasta que no reconozca el hermano mundo a vuestro PADRE como el único CREADOR, como dueño de todo y también reconozca la MADRE NATURALEZA como su legitima esposa, el mundo estará loco, ciego y mudo, el hermano mundo, que es vuestros hermanos.

Gracias, porque poco a poco se va despejando esa ignorancia del ayer, que dejaron los reyes terrenales, una semilla vana, sin sabor, ni olor, una semilla que no sabe qué es vida, que no sabe qué es luz y que también es la esencia nítida de vuestro PADRE que nos ha dado; el mundo está muerto, porque muerto no es el que deja el cuerpo donde viene a pagar o a ganar, muerto es el que tiene ojos y no ve, tiene sentidos y no siente, tiene voz y la voz es para oscurecer no es para iluminar, eso es muerto, eso es lo que llamáis un cadáver en la tierra, porque lo que es de la MADRE NATURALEZA  en la tierra se queda y la esencia que es el espíritu le pertenece a vuestro PADRE, por eso es que tenemos que volver nítidos,  puros, iluminados, iluminantes como los soles, cuando verdaderamente iluminan las montañas, iluminan los mundos y somos luz y recibimos la esencia nítida del CREADOR que a la MADRE NATURALEZA le entrega, siempre que la respeten, la amen y se amen cada esencia en un cuerpo que ha venido a pagar lo que dejo en el ayer, a recogerlo y aún también a darle luz, amor, fortaleza para volver nítidos a hacia el CREADOR, pero casi nadie vuelve, se queda acá entre la oscuridad, el dolor y la angustia, eso es lo que los hermanos dejan.

Muchos y muchos pierden su tiempo, digamos así para que entiendan, de venir a coger cuerpo para llegar más sabios hacia el CREADOR, pero que es tan grande, tan infinita la sabiduría del PADRE y la MADRE NATURALEZA, que se quedan extasiados en esa infinidad tan hermosa y se pierden en un abismo de oscuridad, de dolor y de tristeza; hermanos vuelvan en si, ámense los unos a los otros, respétense y compartan esa fortaleza, esa fe en vuestro PADRE y ese amor en la MADRE NATURALEZA y será mucho, mucho lo que cosechan de vuestro PADRE y la MADRE NATURALEZA, como propiedad infinita, como propiedad lucida, como propiedad intima; así es que tenemos que ser, pero no ser esa luz que agoniza en medio de tanto dolor, en tanta oscuridad y en tanta tristeza, siendo luz nítida, no son nada, agonizan porque dicen murió, murió es el espíritu que no ve, no oye, no siente, teniendo todos los sentidos, entonces eso significa estar sordo, ciego y mudo ante vuestro PADRE, ante la MADRE NATURALEZA y ante todos vuestros hermanos.

Perdonen porque no he querido ofenderlos, sino ojalá que vuelvan en si, nítidos a vuestro PADRE y cosecharan mucho, si de verdad hay amor de hermano a hermano, hay fuerza, hay fortaleza y de hermano a hermano se aman, todos en uno solo, todos en la luz y todos en la armonía.

Un coro de ángeles va a venir, no se sabe ni el día, la hora o que minuto, a dar enseñanzas que el hombre terráqueo ignora, el CREADOR está preparando ese coro de ángeles, pero necesita varios seres que estén un poco nítidos para prepararlos para los tiempos que se avecinan, que serán más fuertes, más ruines y más dolorosos; tengan valor, tengan paciencia y ámense; el CREADOR les dará alivio, consuelo y se extenderá como luz en forma de soles en la MADRE NATURALEZA, que nadie la reconoce como MADRE, como el hijo no reconoce a su madre ni la madre reconoce a su hijo, así estamos hoy en estos tiempos tan fuertes, tan ruines, porque el mismo hombre da la ruindad y forma esos mundos de dolor.

Cada uno busque en su cuerpo o en su conciencia, qué perturba al espíritu para no poder seguir adelante y recibir las enseñanzas del CREADOR, porque hay mucha enseñanza, pero que están perturbados los cuerpos y no reciben y no detienen las enseñanzas, porque los reyes del ayer las perturbaron y no las dejaron pasar, porque mataban a puro garrote, a puro látigo y a pura hambre, al que algo decía del CREADOR y al que algo decía de mi MADRE NATURALEZA y le decían el ignorante y al ignorante lo cogían a puro rejo, a puro golpe y lo mataban de hambre, porque el cuerpo tiene que alimentarse, como el espíritu tiene que llegar y ser luz y perfume de vuestro PADRE y la MADRE NATURALEZA. Siempre siembren buena semilla, iluminante, pura y nítida.

Todos hemos venido a dejar huella imborrable en el seno de la MADRE NATURALEZA, no ha pasar sin pena ni gloria.

¡Que la Luz Infinita del PADRE CREADOR los acompañe y el camino sea perfecto!

Con mucho Cariño: Atentamente: Jeremy