¡Gloria a DIOS en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!
El PADRE que nos creo de la luz, porque nos creo de su misma luz, de su misma presencia, de su luz nítida, más nítida que las aguas cristalinas, nos dio voz, nos entrego nítida luz, sabiduría, entendimiento, y nos formó nítidos como las estrellas y nos dio cuerpo, para extasiarnos en la MADRE NATURALEZA. Somos mucho y somos grandes, pero que tal vez, nosotros mismos nos hemos dado la pequeñez, mi PADRE nos hizo de su misma luz, formo criaturitas y nos levanto con toda su luz, con toda su armonía y con todo el conocimiento divino infinito y lucido, entonces, poco a poco el CREADOR nos fue dando el don del entendimiento, nos fue dando lucidez y también nos fue dando esa grandeza de entender, de escuchar, de hablar, de palpar, de sentir, de multiplicar y de amarnos los unos a los otros, sin tener un defecto, sino, solo luz, vida, el don de hablar, de entender, de expresarse bien y entender qué es la MADRE NATURALEZA y qué es vuestro PADRE, que son esposos, son una pareja infinita que relumbran los mundos, todo nos lo dio vuestro PADRE, pero en vez de nosotros ser como es ÉL, que os dijo: son mis hijos, y los entrego a mi esposa, para que se entiendan, se amen y se multipliquen, como aves en el aire, como peces en las aguas, como luces en lo infinito, que serán estrellas lucidas, nítidas y vendrán de nuevo hacia mí, más intensos, más nítidos, más sabios y multiplicados; y sonrió y dijo: somos una pareja hermosa, donde mi esposa recibirá y dará para todos, pero todos van a tener que amarse los unos a los otros, darse amor, darse lucidez, darse entendimiento de los unos a los otros y entender todo lo que mi esposa multiplique, así tendrán que regresar hacia Mi, más iluminados, más multiplicados, más alegres y más sabios, para entenderse y amarse en el paraíso que es mi esposa, la NATURALEZA, que ustedes mismos le llamaran, ¡tierra!, pero tierra de amor, tierra lúcida, donde habrá todo, luz, sabiduría, agua, fruto y mucho amor, pero ay del que pierda el amor, porque tendrá que labrar la MADRE NATURALEZA, y ganará con el sudor de su frente, el pan de cada día y la MADRE NATURALEZA multiplicará, todo lo que ustedes hagan con armonía, con amor y mucha sabiduría que tendrán; esa fue la crianza que el CREADOR os dio a cada uno de sus hijos.
Si se pierde el amor, llega la oscuridad, llega el dolor, llega la tristeza, porque eso es lo que da, tristeza, cuando un hermano no se conoce con otro hermano, cuando un hermano no sabe que en él, está la luz de su PADRE y la luz de su MADRE, así como el CREADOR nos indicó, nos dio su luz y nos dio el don de la pureza, de la sabiduría, de oír, sentir, entendimiento, iluminación; pero , por qué se fue perdiendo ese entendimiento, por qué se fue perdiendo ese amor y fue llegando la oscuridad que no entienden, teniendo oídos no oyen, teniendo mirada profunda no ven, esa mirada profunda que traspasa los mundos, porque solo creen que es aquí, en la MADRE TIERRA, son miles y miles, millones y millones de mundos los que hay en distintos niveles, que te mereces o no te mereces, que te reciben o te desechan, porque son mundos de vuestro PADRE para que sus hijos vayan llegando hacia ÉL, escalón por escalón, hasta que lleguen hacia lo infinito nítido y lucido, donde el CREADOR extiende toda su hermosura, toda su luz, todo ese pensamiento que lo extiende sobre vuestros hermanos y que hoy lo han perdido todo poco a poco.
El CREADOR nos hizo más nítidos que la misma luz, que se extiende en la MADRE NATURALEZA, y más nítidos que las aguas que corren por las venas de la MADRE NATURALEZA, pero ocurre que poco a poco, viendo tanta grandeza nítida de vuestro PADRE, de vernos tan nítidos, con toda la sabiduría, con toda la grandeza, nos confundimos y llegó el dolor, llegó el orgullo, la tristeza, la vanidad y la avaricia; pensar que el mundo entero es solo de si, y es para todos y de todos vuestros amigos, vuestros vecinos y de todos vuestros hermanos en el CREADOR y en la MADRE NATURALEZA; somos uno solo, pero nos hemos ido perdiendo, nos hemos ido alejando, alejando, estamos lejísimos de la sabiduría del CREADOR, y lejísimos, oscuros e ignorantes de la sabiduría de la MADRE NATURALEZA; entonces fuimos llegando a la oscuridad, al dolor, a la envidia, y llegando a la ausencia de esa esencia nítida y pura, entonces el CREADOR nos dijo: “nacerás y nacerás, pero la luz siempre será la misma, y nítida como es, así tendrás que volver hacia mí y hacia mi compañera y aún la MADRE de todos mis hijos, que de la nada son luces grandes, hermosas y nítidas, y así el que la pierda, la tendrá que recoger personalmente y ser iluminantes para los distintos mundos”
Ésta enseñanza es tan nítida y tan grande que se necesita tiempo para entender, tiempo para saber por qué llegó la oscuridad, por qué llegó el dolor, por qué llegó la angustia y por qué no hay comprensión de un hermano a otro, siendo todos hechos de la misma luz, todos somos uno solo en el PADRE CREADOR y uno solo en la MADRE NATURALEZA, una sola luz extendida en distintos mundos.
El CREADOR y su ESPOSA esperan, como cada uno se ha ido percudiendo, ha manchado su luz, ha llegado a la oscuridad, ha llegado al dolor, ha llegado al odio, a la venganza, entonces, poco a poco, cada uno tiene que ir despercudiéndose, saliéndose de la oscuridad y aclarando su esencia.
Siempre se tiene que pagar todo el daño que se hizo en una existencia, lo que se hizo en otra y en otra, hasta quedar en la oscuridad, hasta quedar en la angustia, porque esos sembrados que vas haciendo, poco a poco tu espíritu que es tu misma esencia los va recopilando, hasta quedar en la oscuridad, en el dolor, entonces como el CREADOR nos hizo puros y nítidos de su amor y del amor de la MADRE NATURALEZA, así mismo tienes que volver hacia él, y regocijarte en la sabiduría infinita, lúcida y nítida. Entonces todo está desde el principio, cuando el CREADOR nos extendió su luz, por eso tenemos que volver nítidos, transparentes, cristalinos, puros, iluminantes, sabios, sanos y lúcidos para estar en vuestro PADRE y en la MADRE NATURALEZA; si tú solo te percudes, solo te tienes que despercudir, si bien haces, bien recibes, si mal haces, ese mal lo tienes que borrar, hasta que seas lúcido y puro. Nadie, ni nadie, va a pagar por otro, sino uno mismo, si bien haces, bien recibes, si mal haces, cosechas tu propia siembra de dolor, de tristeza, de angustia, de agonía y enfermedad. Es aquí, donde salen a relucir las falsas enseñanzas de los reyes del ayer, que más tarde se hicieron llamar los pontífices sacerdotes, aquellos hermanos que siendo luz, entraron en la oscuridad y marchitaron sus esencias por egoísmo, queriendo vivir siempre en la comodidad y la opulencia, no les importó subyugar al mismo hermano, enseñando que todo es tan fácil, como creer que otro ser lleno de luz y de amor, como Jesús, sea quien cargue con todo tu mal proceder y todo tu mal vivir; debes entender, que para poder llegar algún día a los mundos celestiales, tu conciencia debe estar limpia y pura, y eso solo lo logras viviendo en carne propia el mal que le haces a otro, esa es la única manera como tu espíritu aprende y toma verdadera conciencia, que todo el mal que le haces a otro, te lo haces tu mismo, y con creces; solo las leyes del PADRE CREADOR son perfectas, por eso solo con tu propio esfuerzo y con el amor infinito del CREADOR, puedes estar de manera consciente delante de su presencia, una vez ahí, no hay forma de dar paso atrás, todo será seguir avanzando en tu perfección espiritual. Es aquí, donde se derrumban todas las crueles fabulas de los ángeles caídos y todas sus implicaciones, sencillamente porque nadie fue creado como ángel desde un comienzo; todos los seres que hoy son luz nítida y consciente, han tenido cuerpo físico y han pisado la MADRE TIERRA, porque aquí es donde el CREADOR originó la vida de toda criatura viviente.
Siempre que se coge un cuerpo y después otro cuerpo y luego otro, siempre la luz es la misma, esa creación que hizo vuestro PADRE de extender su luz, para tener un cuerpo sano, nítido y un espíritu o esencia lucida e iluminar los mundos, haciendo estrellas de amor, de compartimiento y de iluminación a todos los mundos, a todos los niveles de vuestro PADRE, a toda esa nítida e infinita MADRE NATURALEZA, que está entre vuestro PADRE y está entre sus hijos.
Cuantas cosas que los hijos del CREADOR ignoran, porque entran a la oscuridad, entran al dolor, faltan al respeto, porque quien respeta a su vecino, se respeta de si, quien ama a su vecino, se ama de si, quien da la oscuridad, queda en la oscuridad, en la ignorancia, porque la MADRE NATURALEZA, ha recibido sus hijos con amor, pero sus hijos no la entienden, no la distinguen, no la conocen, porque todo eso, se ha ido perdiendo, y solo quiere penetrar la sabiduría del hombre o de vuestros hermanos, que se han olvidado de quien nos dio figura y luz, entendimiento y voz, todo eso se ha olvidado; vuestro PADRE solo es sabiduría, luz y vida eterna, pero que el hombre lo ignora, y se ha formado un infierno de si que no existe, porque el infierno cada uno de sus hijos o cada uno de vuestros hermanos lo ha formado, según el odio, según la venganza, según la separación de un hermano a otro, todos somos uno solo en mi PADRE y uno solo en la MADRE NATURALEZA, compartidos en luz y en vida eterna; la esencia es eterna en vuestro PADRE y ÉL es eterno en nosotros, pero que nos hemos olvidado de quienes somos, de dónde vinimos y para qué nos formó, nos formó para multiplicar en la MADRE NATURALEZA y ser sabios, pero cuando cada uno empezó como ha separarse de ese amor, como ha separarse de esa sabiduría, como ha separarse de esa luz, vuestro PADRE os dijo: con el sudor de tu frente, ganaras el pan de cada día, y sabrás qué es la MADRE NATURALEZA para ti, y la MADRE NATURALEZA les dará, para que se ganen el pan de cada día con el sudor de su frente; desde entonces, el hombre o luz infinita del CREADOR tiene que ganarse el pan de cada día, sin quitarle al otro, al vecino, al amigo, sino todo sabiduría y todo con amor, pero que tiene que sudar para ganarse el pan del cuerpo y a la vez la luz que perdió, que es la luz infinita eterna, pura, nítida e iluminante, como son millones y billones de estrellas infinitas, que cada una es lúcida, nítida, armoniosa, iluminante ante vuestro PADRE y ante la MADRE NATURALEZA, pero que todo esto lo hemos perdido, por estar ausentes de todo, siendo propiedad nítida de cada uno, y el que ha perdido su luz se la tiene que ganar con el sudor, el amor y la sabiduría infinita de vuestro PADRE.
Una esencia que ha sido hija del CREADOR, hija de la MADRE NATURALEZA, si hoy hace el mal, mañana tiene que ganárselo, porque es como quien siembra un grano de fríjol y se multiplica, es como quien siembra un diminuto grano de arroz y que se extiende, pero que la esencia es la misma, porque tiene que iluminarse e iluminar distintos mundos, si ha perdido su luz y ha dejado entrar la oscuridad, ahí es donde tiene que llegar a luchar, a luchar y es la misma esencia que el CREADOR formó, que se oscureció y tiene que luchar para volver a ser estrella, sol o también grandes mundos de amor, de salud y llegar lúcido hacia el PADRE, lleno de sabiduría, porque la sabiduría está en la MADRE NATURALEZA, y esa se eleva hacia vuestro PADRE.
Hoy el hermano mundo, ha perdido toda la sabiduría, por creído, por vanidoso y por querer ser más que el CREADOR, que de la nada hizo los mundos y de la nada nos formó.
Por qué hay tanto sufrimiento, solo porque la ingratitud de vuestros hermanos, es cruel y se odian los unos a los otros y no hay respeto, no hay amor, solo venganza y esa venganza queda fotografiada, que le pertenece a cada hermano o a cada hijo de mi PADRE, y si sembró odio, odio cosecha, si sembró oscuridad, oscuridad cosecha, si siembra enfermedades, enfermedades cosecha, pero que es la misma esencia, la misma luz, que siendo luz entro a la oscuridad, siendo paz, entro a la guerra, siendo vida, pierde su vida y no entra a esos mundos de luz y su vida queda en la oscuridad, en el dolor, pero como sembró oscuridad, oscuridad cosecha, como el que siembra arroz para que se multiplique, y de un grano cosecha una arroba, o dos arrobas, de un granito insignificante cosecha mucho, porque para eso sembró con amor; así mismo, si un ser le desgarra la vida a otro hermano, se le multiplica la oscuridad, el dolor, la tristeza, la angustia, y sufre sin saber el por qué, pero que es la misma luz que tiene que ir aclarando su misma esencia, que ha entrado a la oscuridad, al dolor, a la venganza, hasta llegar a destruir su misma esencia; entonces, que difícil esde un gran barrial, hacer una gota nítida de agua pura y cristalina; les dejo esa pequeña reflexión.
Ante el CREADOR, el hermano mundo es sordo, mudo y ciego, teniendo todos los sentidos, siendo luz, está en la oscuridad, en el dolor, y como la luz la recibió nítida, nítida la tiene que entregar a vuestro PADRE y la MADRE NATURALEZA.
Poco a poco iremos entendiendo, qué es vuestro PADRE en el ingrato mundo y qué es la MADRE NATURALEZA en el mundo ingrato.
Si hoy le tiras al ave un grano de maíz, ese grano de maíz se extiende, pero si al ave le niegas una gota de agua, esa gota de agua se sucumbe en la MADRE NATURALEZA, pero si tu le das a un pajarito, a una mariposa, a una plantica, una gota de agua, puede que en el templo que habitas en este instante no veas el fruto, pero seguramente en otro templo se te multiplica la buena acción, como aves en el aire, como estrellas en el firmamento, como luz intensa en la MADRE NATURALEZA, esa es la vida infinita del CREADOR, pero la vida barrialosa, oscura y dolorosa, pertenece al cruel hombre, que de la luz, entro a la oscuridad, de la oscuridad paso al dolor y del dolor, paso a la verdadera ignorancia, de no saber qué es vuestro PADRE, y qué es la MADRE NATURALEZA, que es una linda pareja, es luz, vida y sabiduría; vuestro PADRE y la MADRE NATURALEZA son dos en uno solo, es la intensa luz para sus hijos, pero que el hombre hoy no la entiende, ni trata de entenderla, ni de buscarla, pero que algún día, en ves de decir, que algún día se abra el infierno, deberían decir, que algún día la luz sea intensa y entenderemos y comprenderemos, quiénes somos, de dónde llegamos y por qué estamos en la MADRE NATURALEZA, eso es lo que se debe decir al hombre que ignora todo, y no sabe qué es la MADRE NATURALEZA para vuestro PADRE y qué somos nosotros para esa hermosa pareja.
Todos hemos venido a dejar huella imborrable en el seno de la MADRE NATURALEZA, no ha pasar sin pena ni gloria.
¡Que la Luz Infinita del PADRE CREADOR los acompañe, y el camino sea perfecto!
Con mucho Cariño: Atentamente: Jeremy.