¡Gloria a DIOS en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!
A la luz se le llama amor, sabiduría y paz, hacia los mundos de mucha humildad, no humildad como se dice acá entre el hermano mundo, humildad, es que si en el ayer, pisoteaste la MADRE NATURALEZA con vanidad, hoy la tienes que sobrellevar con amor, con mucha paz, con mucha luz y que esa luz sea extendida, como se extienden los aires, cuando viene la limpieza, y los aires quedan nítidos y puros, para que el perfume de la MADRE NATURALEZA, sea entregado puro hacia vuestro PADRE; la MADRE NATURALEZA pide aire, pide luz para penetrar en sus poros, y dar limpieza hacia los poros de los arboles, donde reciben nítido aire, luz y paz, para que sus hijos que son vuestros hermanos, respiren mucha paz, pero esa paz no la reciben, esa paz la dejan tapada, porque nadie quiere estar entre la luz, el amor y la sabiduría, del CREADOR y la MADRE NATURALEZA.
Hermanos, ámense los unos a los otros, primeramente y ante todo, respeta tu templo, respeta tus padres y respeta al prójimo, respetando los templos sientes esa alegría, sientes esa paz, porque templo es el que verdaderamente nació de otro templo, y es la luz eterna de vuestro PADRE, templo es donde está depositada la luz y el amor del CREADOR y la MADRE NATURALEZA, es donde llega la sabiduría, el amor, donde llegan con gran intensidad, los caminos de la libertad hacia vuestro PADRE, que son luz, amor y vida eterna. Amas a DIOS, en la misma medida que te amas a ti mismo, en la medida en que amas los padres que te engendraron, y por ultimo, en la medida en que sientes una gota de verdadero amor por el prójimo, porque sino eres capaz de sentir una gota de amor, y de compasión por aquel extraño, que tienes frente a tus ojos, mal harías en gritar a los cuatro vientos, tu gran amor por el CREADOR, solo te estarías engañando tu mismo, porque muy fácil es decir: DIOS, te amo, y arrodillarte y llorar, pero que difícil, es amar a quien te considera su enemigo, entonces, es bien complicado, pretender decir que amas un ser que no puedes entender, y concebir en tu mente humana, porque nosotros mismos, hemos estrechado el entendimiento al limite, pero que vuestro PADRE, se manifiesta a través de toda su Creación o esposa, y también a través de cada uno de sus hijos, que son considerados lo más sagrado para ÉL.
Ámense todos como hermanos, como amigos y como buenos vecinos, porque todos, desde el más pequeñito que le llamáis en la tierra, hasta el más grande, creído y oscuro que se cree acá, porque está atesorado, porque dice que se las sabe todas, pero que no sabe nada, porque está oscuro y está también demasiado percudido su espíritu, de tanta angustia, tristeza y amargura, que creen que están atesorando, pero están atesorando dolor, angustia, tristeza, y también atrayendo muchas enfermedades, además de no saber de donde han venido, para donde van y donde tienen que llegar, para extender el amor, pero que están extendiendo dolor, angustia, tristeza y mucha oscuridad.
Para qué respetas tu templo, para que penetre la alegría, la luz y el amor de los unos a los otros, para que se reconozcan, que somos todos uno solo en el CREADOR, como cuando un árbol florece y da todo el aroma, da todo el fruto y es un solo árbol, y da toda la semilla y es un solo árbol, pero que de ese árbol, pueden salir miles y miles más, pero es la misma luz, es la misma semilla, es el mismo amor, así es que el hijo tiene que respetar, primero su templo que es donde penetra la luz, el dolor, la tristeza, o penetran las enfermedades, pero que no saben por qué penetran, pero es porque, hay dolor, fango, tristeza y no penetra la luz y el amor en su esencia.
Ama tu templo, respeta tu templo, deja que la luz penetre en tu templo, porque templo no es donde tu vas tal ves a ver que te entregan, a ver que te enseñan, tal ves donde se reúnen a hablar del prójimo, a verse los defectos, a entregar tristeza, templo no es donde tu vas y se aprovechan de tu ingenuidad, de tu humildad, de tu ignorancia espiritual, y te subyugan en el nombre de DIOS, y te arrebatan el pan de cada día, que con el sudor de tu frente y mucho esfuerzo, has conseguido; templo es donde está depositada la luz del CREADOR o el espíritu como le llamáis, para extender la alegría, para aprender qué es la MADRE NATURALEZA, y qué es vuestro PADRE en ese templo, en el cual extiende la luz, el amor, la sabiduría infinita y la vida eterna, pero que el hombre desconoce, el hombre se desconoce de si, porque no sabe, ni que es su propio templo, no sabe ni que es luz, no sabe que es vida, que la vida es eterna; vuestros hermanos, amigos y vecinos, son los que han creado oscuridad, dolor y tristeza.
Muchos dicen, DIOS, y creen que DIOS, está dentro de unas paredes oscuras, contaminadas de enfermedades, de dolor, de tristeza y en esa oscuridad, es donde le alaban, es donde le piden, es donde le lloran; hermanos, vayan al bosque, vayan si es posible, donde halla una corriente de agua y donde los árboles extiendan sus ramas y el sol entregue su calor, y pidan hacia vuestro PADRE, no arrodillen su templo, sino recuéstense con amor y pidan: PADRE, MADRE NATURALEZA, necesito amor, necesito fortaleza, necesito fuerza porque estoy débil, porque no se dónde estoy, ni quien soy, hazme entender quien soy, dame más y más amor, más y más luz, más y más entendimiento, y haz que yo mismo me conozca, para conocer a mi prójimo y amar a mi prójimo, así como amo mi propio templo, que es donde yo quiero recibir amor, vida, fortaleza, para entregársela a mi PADRE y la MADRE NATURALEZA y conocer y aprender de ellos, saber que debo hacer, y pedirle al CREADOR, aún cuando no lo veas, aún cuando no lo sientas, pero ÉL, siempre estará con todos nosotros; vuestro PADRE es luz eterna, es vida eterna, así como es la MADRE NATURALEZA, pero que nadie la reconoce, todo el mundo solo dice DIOS, pero no saben qué es DIOS, solo saben ir y arrodillarse ante una estatua hecha del hombre, y pedirle a esa estatua muerta, a ese pedazo de barro amasado, desgarrado de la MADRE NATURALEZA, desgarrado tal ves, de las entrañas de vuestro PADRE, entonces, no te arrodilles, y pide a vuestros PADRES de LUZ, con amor, diciendo: dame entendimiento, hazme entender, para qué son mis sentidos, hazme entender, para qué es ésta luz, que la veo y no la entiendo, quiero entender, quiero amar a mi prójimo, como a mi mismo, dame valor, dame la fuerza y dame el entendimiento, porque no entiendo, porque estoy en un mundo duro y cruel, entonces, quiero apartarme de la crueldad del hombre, que siendo hermano de mi espíritu, es cruel, es duro, es sordo, es ciego y mudo, teniendo tanto que recibir de vuestro PADRE, y te doy gracias por hacerme entender, doy gracias por inclinarme hacia la MADRE NATURALEZA y me haga entender quien soy, eso es lo que se debe pedir al CREADOR, pero no rechazarlo, como el mundo entero lo rechaza, por qué lo rechaza, porque se arrodilla ante una imagen, que no entiende, no oye, no siente y entonces, están despreciando a vuestro PADRE quien nos hizo, quien nos formó y quien nos extiende la luz, el amor y la fortaleza.
Muchas gracias, a aquellos hermanos de buena voluntad, por ayudar a extender este perfume, porque aún cuando no parezca que es un perfume, es un perfume iluminante, es una luz, y más tarde o con los siglos, tu puedes llegar a ser, no solo una estrella, sino soles, donde iluminas muchos mundos y que seas respetable, ante el CREADOR, ante la MADRE NATURALEZA y entregues luz, amor, fuerza y fe, en el TODOPODEROSO, que es el que nos da todo, todo el valor necesario para hacer la limpieza de tantos siglos, que se ha venido percudiendo esa luz infinita, que el CREADOR nos dio y nos formo de la nada, porque somos invisibles, como el perfume de las flores, somos amor, vida y luz en vuestro PADRE, y ÉL está en nosotros y nosotros estamos en él, pero está muy difícil, hacer entender al mundo muerto, al mundo percudido, al mundo oscuro, que el CREADOR nos da luz y que somos luz en él y él está en todos nosotros; pero no debemos adorar imágenes, no adorar tampoco un templo o cuerpo, que ha cogido vida por esa luz infinita, pero que la ha ido marchitando, la ido perdiendo, porque ignora, de dónde vino, a dónde llegó, y qué tiene que hacer..
Nunca humilles o arrodilles tu sagrado templo, ante la luz infinita arrodillas es tu esencia divina, no pienses que estás humillando el templo y tu espíritu está brillando de luz, no, no es así, no humilles tu templo, antes dale alegría, dale paz, dale fortaleza, dale fuerza, para que resista este ingrato mundo que se ha ido percudiendo, así como se percude una tela, cuando está vieja y le llega el percudido, que es la misma mugre, así mismo, es la oscuridad para la luz infinita, que el CREADOR ha depositado en cada uno de vuestros cuerpos, o mejor llamados templos, que se va oscureciendo en la tristeza, en el dolor, en la amargura, haciéndole mal al prójimo, humillando su templo; hermanos, no hay que humillar el templo, así como enseñan los grandes personajes terrenales, que dicen que humillar el cuerpo, está bien visto ante el CREADOR, no, el templo no hay que humillarlo, porque el templo, es donde la esencia que llamáis espíritu, tiene que dar cuentas hacia vuestro PADRE, antes tienes que darle más y más brillo, a esa esencia que ha cogido cuerpo.
Demos gracias al CREADOR, por toda la luz que se presenta, porque un dolor, una angustia cuando se la sabe sobrellevar, que es la limpieza de la esencia, esa angustia se convierte en luz, amor y forma más mundos de paz, de amor, de fortaleza y de fuerza, para que lleguemos todos a abrazar a nuestro PADRE, y seamos luz, amor, vida y fortaleza, para llegar a entender y morar, en los mundos celestiales y seamos perfume y vida para el CREADOR, y también seamos capaces de extender para la MADRE NATURALEZA, distintas semillas y una sola luz.
Gracias da el TODOPODEROSO, a sus hijos que quieren limpiar los caminos, para entender y preguntar ¿qué es vuestro PADRE en nosotros? y ¿qué somos nosotros en él?, y que queremos tener mundos de armonía, mundos de paz, mundos de sabiduría y que entonces, lleguemos a iluminar mundos, pero para todo eso, hay que limpiar, como cuando las aguas corren y limpian, limpian la tristeza, el dolor que el hombre ha dado y que entonces, no escucha, no entiende, no sabe por qué pasan las catástrofes de la limpieza, en la MADRE NATURALEZA, cuando demasiada escarcha le dan vuestros hermanos a ELLA. La luz infinita da gracias a sus hijos, que no adoran imágenes muertas, amen sus templos, que son lo principal, lo respeten y se respeten los unos a los otros, como hermanos y extiendan la sabiduría, el amor y seamos vida, todos en vuestro PADRE y en la MADRE NATURALEZA, y con los siglos, seamos mundos de amor, mundos de vida, mundos de sabiduría, y enseñar al que no sabe, si quiere entender, que entienda y si no lo entiende, has dado un cumplimiento, ante el CREADOR y la MADRE NATURALEZA, pero lo más importante, es que se poco a poco, se acabe con la idolatría, como el niño cuando empieza dar el primer paso, pero que al final, cuando ni cuenta se da, corre, sonríe, pero que muchas veces, coge caminos que no sabe ni para dónde va, ni de dónde llego, ni dónde tiene que llegar, porque el mismo hombre, ha perdido su luz infinita, entonces, enseñemos los buenos caminos, borremos las idolatrías, borremos el odio, borremos la venganza y amémonos todos, uno solo en vuestro PÀDRE y ÉL, en todos nosotros.
Al muerto que es el mundo, lo tenemos que resucitar, y seremos estrellas del CREADOR, pero hagamos algo por el mundo que está tan oscuro, tan enterrado, tan vanidoso y tan lleno de tanta larva dolorosa, ayudemos a resucitar al mundo, como cuando el CREADOR, resucitó al mundo cuando le quitaron la vida al hermano Jesús, porque compartía unas enseñanzas desconocidas para el hombre, y lo trataban de ignorante, de loco, de estúpido, porque los reyes de esos tiempos, eran los dueños y señores del mundo, eran los únicos que verdaderamente mandaban, y todos aquellos hermanos llamados los apóstoles, eran humillados, tratados peor que un perro callejero, peor que una serpiente en el bosque, dándole látigo, así eran los reyes del ayer, así eran las reinas del ayer, poseídas en la tristeza, en el dolor, en la angustia, poseídas en la vanidad, pero se creían lo más grande, lo más nítido y no eran nada, sino unas serpientes en los hogares, y ha todos esos seres, los tenemos que ir levantando, poco a poco, seres que están labrando la oscuridad, labrando la angustia, labrando el dolor, solo revistiéndose de tristeza, revistiéndose de enfermedades, revistiéndose de larvas oscuras, y abandonando vuestro PADRE, que es la luz, el amor, la vida, la sabiduría y también es los mundos del amor, los mundos de la sabiduría, los mundos de la alegría y es la luz eterna.
Hermoso es ver, qué es vuestro PADRE en nosotros, pero que nosotros estamos llenos de odio, de venganza, lo que sabe el uno, no quiere que lo sepa el otro, si la luz es intensa, la luz es grande, nítida, y ahí tenemos que llegar, pero que nos ahuyentamos con la envidia, con la soberbia, con el solo para mi y nada para ti, es triste mirar y contemplar al hermano mundo terrenal, huérfano de PADRE y aún mucho más de MADRE de LUZ.
Cuantas veces, ha venido aquel grandioso y sabio hermano, que le llamáis en la tierra Jesús, y no ha podido penetrar su sabiduría a sus demás hermanos, y que se den cuenta y comprendan, que están en una oscuridad dolorosa y angustiosa. La invitación es, a no entrar en la oscuridad, aún cuando en ella estamos, porque desde que haya cuerpo para limpiar nuestra esencia, hay dolor, hay tristeza, y ninguno de vuestros hermanos, está conforme cuando se llega la limpieza, muchas veces reniegan, dicen, no soy malo, no entiendo por qué me pasa esto, pero si se debe, hay que pagar y si se oscurece, hay que limpiar y si también llega la tristeza, hay que dar alegría y así, poco a poco iremos llegando a los mundos de mucha claridad, de mucho amor y de mucha paz, no importa la limpieza que haya terrenal, y que esa limpieza cuesta dolor, esa limpieza cuesta amargura y cuando se la sabe sobrellevar con amor, a vuestro PADRE llegaremos nítidos y puros.
Duro es entrar en la ignorancia del hombre, porque el hombre entre más sabio, más ignorante es, más ignora al CREADOR, más ignora a la MADRE NATURALEZA, se ignora, quiero decir se olvida y se destierra el mismo a la oscuridad, al dolor y a la angustia; pero es duro, no poder llevar a mis hermanos hacia la verdad, hacia el amor, hacia la luz que limpia todo, todo, pero que entra con dolor, con tristeza y con amargura, porque el espíritu es esencia y pertenece a vuestro PADRE el CREADOR, el cuerpo es de la MADRE NATURALEZA, y a la tierra pertenece.
Poco a poco, se irá enseñando al hombre, qué es la luz, qué es el templo y qué es el amor entre vuestro PADRE y la MADRE NATURALEZA, poco a poco la semilla se irá extendiendo y multiplicando, cada vez será más iluminante y pura, de ésta forma, en algún siglo se exterminará por completo, la semilla cruel y vana, que han dejado sembrando los reyes del ayer, tantos siglos de siglos, de dar la oscuridad, de adorar templos que pertenecen a la tierra, o a la MADRE NATURALEZA y que nunca han podido darse cuenta, que tienen que llegar al PADRE nítidos, iluminantes como los soles, que dan caloría a la MADRE NATURALEZA y que dan luz hacia todos vuestros hermanos, que están oscuros, dolorosos y tristes
Ésta sabiduría se entrega, para que la entienda el que la quiera entender, pero que la entienda nítida, la sobrelleve nítida, sin prostituirla, sin mal interpretarla, sin aparentar que penetra la luz y la luz no ha penetrado, tengan paciencia, tengan valor y pidan extender la palabra nítida en el mundo ingrato, y que vuestro PADRE, nos de su luz, su amor y su sabiduría.
Todos hemos venido a dejar huella imborrable en el seno de la MADRE NATURALEZA, no ha pasar sin pena ni gloria.
¡Que la Luz Infinita del PADRE CREADOR los acompañe y el camino sea perfecto!
Con mucho Cariño: Atentamente: Jeremy.
